El colegio La Salle puso los cimientos de una sólida amistad en un grupo de muchachos que salió bachiller de sus aulas en 1974 y que ahora, 35 años después, se apresta a celebrarlo con la alegría que da esa relación de hermandad.
Wálter Castedo (presidente de la comisión organizadora del festejo), Juan Carlos Daza, su tocayo Juan Carlos Limpias, Raúl Hevia y Freddy Banegas estuvieron en nuestro reciente Café de la Siesta para contarnos que festejarán el 11 de diciembre, en el Club de Tenis Santa Cruz, junto a sus esposas y, algunos, hasta con sus papás, que también son amigos entre sí. “La mayoría de nosotros nos conocemos desde niños. Hemos visto cómo crecimos hasta ‘horizontalmente’”, bromearon.
La ocasión fue propicia para que los ex compañeros recuerden sus años mozos y cómo era la vida en Santa Cruz de la Sierra en la década de los 70. Con el anfitrión de esta cita semanal, don Pedro Rivero Mercado, los visitantes trajeron a sus mentes a los hinchas de Destroyers, que ahora son fanáticos de otros equipos. La originalidad para escribir del ya desaparecido ‘Canuto’ Limpias fue tema de charla, así como la chicha de doña Margarita y la mano de santa de doña Laida para colocar inyecciones. También recordaron el almacén de ‘la Correa’, donde se pillaba de todo para comprar, ¡hasta cartuchos para escopetas! Y es que, como dijo el director de EL DEBER, los buenos recuerdos no se gastan y sólo se acaban cuando se estira la pata.
Los horneados, el café y la chicha que compartimos en este encuentro supieron más deliciosos por la tertulia. Y es que todos resultaron ser conocidos para el anfitrión, al que sólo le bastaba preguntar: ¿y usted, cuyo hijo es? Como antes, como cuando bastaba un grifo para indicar donde vivía alguien, cuando los vecinos eran grandes amigos y la viudita, dizqué, se llevaba a los borrachos. ¿Sería verdad eso?
Wálter Castedo (presidente de la comisión organizadora del festejo), Juan Carlos Daza, su tocayo Juan Carlos Limpias, Raúl Hevia y Freddy Banegas estuvieron en nuestro reciente Café de la Siesta para contarnos que festejarán el 11 de diciembre, en el Club de Tenis Santa Cruz, junto a sus esposas y, algunos, hasta con sus papás, que también son amigos entre sí. “La mayoría de nosotros nos conocemos desde niños. Hemos visto cómo crecimos hasta ‘horizontalmente’”, bromearon.
La ocasión fue propicia para que los ex compañeros recuerden sus años mozos y cómo era la vida en Santa Cruz de la Sierra en la década de los 70. Con el anfitrión de esta cita semanal, don Pedro Rivero Mercado, los visitantes trajeron a sus mentes a los hinchas de Destroyers, que ahora son fanáticos de otros equipos. La originalidad para escribir del ya desaparecido ‘Canuto’ Limpias fue tema de charla, así como la chicha de doña Margarita y la mano de santa de doña Laida para colocar inyecciones. También recordaron el almacén de ‘la Correa’, donde se pillaba de todo para comprar, ¡hasta cartuchos para escopetas! Y es que, como dijo el director de EL DEBER, los buenos recuerdos no se gastan y sólo se acaban cuando se estira la pata.
Los horneados, el café y la chicha que compartimos en este encuentro supieron más deliciosos por la tertulia. Y es que todos resultaron ser conocidos para el anfitrión, al que sólo le bastaba preguntar: ¿y usted, cuyo hijo es? Como antes, como cuando bastaba un grifo para indicar donde vivía alguien, cuando los vecinos eran grandes amigos y la viudita, dizqué, se llevaba a los borrachos. ¿Sería verdad eso?
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