Cuando se les pregunta sobre su éxito actual, es inevitable que viajen al pasado, porque encuentran muchas de las respuestas en esa época, en los rostros de varios profesores y en la fraternidad con amigos desde prekínder. “No es un colegio, es una familia”, coinciden los cinco entrevistados, que se destacan en diferentes áreas profesionales, pero que, además, son conocidos por su calidad humana.
Este 10 de septiembre, en el mismo colegio, los exalumnos se reunirán en una misa y compartirán varias actividades culturales, como parte de la agenda festiva por las bodas de rubí. Será la excusa perfecta para revivir los lazos franquistas y agradecer haber estudiado ahí
Carly Banegas. se graduó en 1995, estudió derecho, pero ahora es una famosa fotógrafa con estudios en Nueva York. asegura que la mejor herencia que le dejó el Colegio Franco es la disciplina, el estudio, el hábito de la lectura y profesores de la talla de alcides parejas.
“Siempre me sentí segura, orgullosa de pertenecer a la familia franquista, donde se nos motivó a que la preparación ayuda a conseguir todo”.
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