El encuentro de exalumnos que se realizó ayer en el colegio Bolívar sirvió para seguir afianzando los lazos de amistad, pero también como testimonio del éxito en la formación académica, que alcanzaron sus bachilleres.
“Creo que una de las virtudes del colegio Bolívar es que nos han formado, como profesionales, nos han formado el carácter ético y moral. Por eso el 95 por ciento de mi promoción es de profesionales”, aseguró Saúl Escalera, bachiller de la promoción 1957.
Las diferentes generaciones de bachilleres se reunieron también con el propósito de plantear una serie de mejoras para la infraestructura del colegio.
“Hay reconocidos profesionales y personas de bien que han salido de este colegio, por eso lo llevaremos siempre en el corazón. La formación que nos han dado perdura hasta estos días y recordamos como si fuese ayer, algunas recomendaciones de nuestros maestros”, explicó Carlos Andrade, de la promoción 1962.
“Los único que extrañamos es la fila de árboles que había antes en el patio trasero y que dividía el colegio Sucre con el Bolívar. Ya se imaginará como terminaban los recreos. Afortunadamente ahora divide un muro”, apuntó Carlos Espinoza de la promoción 1971.
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